Dayuma, una destacada artista ecuatoriana desde 1975, ha dejado una marca distintiva con su profunda conexión con lo cotidiano. Utilizando una amplia gama de materiales Dayuma explora constantemente su su creatividad que se alimenta de la inocencia, dando lugar a obras que reinterpretan lo costumbrista.
Aunque se autodefine como eterna aprendiz, Dayuma refleja un enfoque riguroso en cada obra. Sus estudios esotérico de la religión se manifiesta en pinturas dedicadas a vírgenes, fusionando la expresión artística con una búsqueda espiritual y exploración de lo sagrado.

Lo femenino y la naturaleza son centrales a lo largo de su trabajo donde se destaca "La estética del desobligo", “Entre pasajes y altes” y recientemnte "Natura naturata",

Dayuma siempre supo que quería ser artista y ha sido pintora desde joven. Aunque abandonó el colegio temprano, ha mantenido una relación cercana y activa con el arte, recordando inspiraciones tempranas y contribuyendo a galerías desde joven. Su obra, que incluye pinturas, dibujos, grabados y artes aplicadas, hadesarrollado una perspectiva única, desafiando las expectativas y críticas de los círculos artísticos tradicionales.

la "Estétika del Desobligo" en 1987 es un reflejo de su rebeldía y perspectiva única, donde en lugar de adherirse al orden convencional, Dayuma opta por pintar y celebrar el desorden. A pesar de las críticas y los desafíos, incluida la lucha contra la invisibilización en el mundo del arte.

Dayuma Guayasamín, desde sus inicios en 1978, ha ofrecido al mundo un arte que es vibrante y reflexivo, crudo y delicado, audaz y sutil, todo al mismo tiempo. Su legado, impregnado de colores que hablan, que respiran, que viven, continúa siendo una fuente inagotable de inspiración y un testimonio poderoso del potencial del arte para capturar y comunicar la rica tapeztría de la experiencia humana. Con cada pincelada, Dayuma no solo pinta un cuadro; pinta un universo de materiales y texturas, un cosmos donde el color es el lenguaje primordial y universal de la vida misma.